El sector del taxi combatirá el regreso de Uber a Barcelona, con o sin permiso del IMET
Las asociaciones del taxi coinciden en que la entrada de la empresa sería la muerte del gremio porque, dicen, intentaría reventar las tarifas vigentes
La aplicación pública, prometida hace casi un año, sigue en estudio y tiene un margen de dos años para entrar en funcionamiento
Esta ‘app’ pretende substituir la mano alzada en la calle pero no permitirá pagar con el móvil ni será una comercializadora del servicio
BARCELONA. EL PERIÓDICO. CARLOS MÁRQUEZ.- Luis Berbel, presidente del Sindicato del Taxi de Catalunya, coincide en que Uber “es lo peor que le puede pasar al taxi“. “Si entran, estamos muertos”, sentencia. Pero considera igualmente “penoso” que todavía no se sepa nada de la aplicación prometida por la Administración. “Es vergonzoso que tarden tanto, precisamente porque sería una herramienta ideal, y pública, para combatir a Uber y lo que representa”. Se queja, también, de que el propio sector no haya sabido unirse a la hora de ofrecer el servicio. Hay media docena de grandes radioemisoras, y la que más licencia tiene gestiona menos de 500, mientras que en Madrid, con 16.000 taxis, las hay con 2.000 y 3.000 credenciales. “Hay que cooperar más, y el IMT debería forzar para que nos pongamos las pilas y nos unamos”, concluye.
La pelota está en el tejado de los técnicos del IMT. Si no dan el permiso a Uber, fin del tercer ’round’ y nueva victoria para el taxi. Si le permiten operar, parece que de entrada pocos taxistas se acogerán a la plataforma porque la inmensa mayoría, que está en contra, sabrá quiénes son y no se lo pondrán fácil. En cualquier caso, un toque de atención para un colectivo que se moderniza a un ritmo muy por debajo de que lo hace el resto de sectores profesionales. Por el corsé público. Y por su eterna batalla interna.