Entrevista a Carlos Fernández, secretario general de la Unión Intercomarcal de Barcelona, en la revista Gaceta del Taxi: “Mi objetivo es que el STAC vuelva a estar en la Taula Técnica”
- Hacer frente común ha sido clave para que Aena cambie de opinión
- Queremos más control en el aeropuerto
MADRID. GACETA DEL TAXI. OLGA LOBO.- Que el resultado de las elecciones en mayo fue un “batacazo” es algo que reconoce el propio secretario general de la Unió Intercomarcal de Barcelona del STAC, Carlos Fernández. La falta de presencia en algunos puntos claves, como el aeropuerto, la falta de comunicación con los afiliados y una división interna son, para Fernández, los principales motivos de un resultado inesperado.
Con la intención de devolver al STAC a la Taula en las próximas elecciones, aunque todavía quedan tres años y medio, el nuevo secretario de la organización ya trabaja en mejorar los puntos que, en su opinión, les han llevado a estar fuera de ella. Además, hablamos de la nueva parrilla de la T1 del aeropuerto de Barcelona, de los hoteles comisionistas y del intrusismo en esta primera entrevista para La Gaceta del Taxi.
Gaceta del Taxi.- ¿Cómo valora la decisión de Aena de mantener al taxi en la T1?
Carlos Fernández.- Tras una primera propuesta de Aena que era muy mala, porque nos ubicaba a 5 km, las asociaciones hemos unido fuerzas. Desde la Taula Técnica han tenido la generosidad de llamarnos para ir todos unidos y la verdad es que hemos conseguido que, de momento, nos pongan en una parrilla alternativa muy cerca de la que estábamos antes, que es el antiguo aparcamiento de empleados. Como digo, es una solución temporal, porque se prevé un crecimiento en los servicios de tráfico y nos ceden la mitad para el uso como parrilla de taxi.
G.T.- ¿Cuándo sabrán si es definitivo o no este cambio de localización?
C.F.- Estamos a la espera de que la Generalitat dicte qué actividad se puede hacer en la actual parrilla de la T1, porque está dentro de un paraje natural y hasta que no dictamine no sabremos si el traslado es definitivo o no. Si resulta que la Generalitat autoriza a Aena a usarlo como aparcamiento de empleados, nos quedaremos, pero si no, tendremos que buscar otro aparcamiento alternativo pero que esté cerca de la T1. Confiamos en que Aena sí que podrá utilizarlo como parking empleados y creemos que será definitivo.
Este martes hemos estado viendo cómo hacer la distribución de las filas porque hay unos techados que son diferentes, pensados para aparcar en batería, pero hemos llegado a la conclusión de que tendremos la misma capacidad que en la parrilla actual, unos 800 coches, aunque con algunas incomodidades.
G.T.- ¿Cuándo cree que podrán instalarse en el nuevo espacio?
C.F.- No nos iremos mientras no estén los módulos de lavabos, similares a los que tuvimos en la actual parrilla ni las máquinas de vending. Supongo que no tardará más de un mes, pero todavía tenemos que reunirnos. Hasta entonces, continuamos en la parrilla de siempre pero sin servicio de restauración al no contar con los permisos de actividad para ello.
G.T.-¿Cree que haber presentado un frente común ha ayudado a resolver positivamente este conflicto?
C.F.- Aena estaba muy cerrado en banda y creo que la decisión de la Taula de abrirse al resto de asociaciones para hacer frente común con este tema ha sido la clave principal para conseguir que Aena cambie de opinión, y no es fácil, porque Aena es un ente bastante autoritario.
Hicimos dos protestas conjuntas y hubo muy buena sintonía y esa ha sido la clave para que Aena ceda. Tampoco es que pidiéramos gran cosa, porque supongo que en todos los aeropuertos de España lo normal es que las zonas de espera de los taxis se encuentren cerca de la terminal. Y más en un aeropuerto de las dimensiones que está alcanzando el aeropuerto de Barcelona y la T1, que es la terminal de referencia de las grandes compañías aéreas.
G.T.- A pesar de no estar la Taula Ténica del Taxi de Barcelona sí que han estado en estas movilizaciones contra el traslado de la parrilla. ¿Volverán a estar todos juntos con temas que les afecten como sector?
C.F.- Evidentemente la Taula es el órgano de representación y quedamos fuera por 4 votos, ha sido un poco cruel, pero lo aceptamos. Yo personalmente tengo buena relación con Taxis Companys y Élite, y nos comentamos muchas cosas, estamos mucho en contacto y dado el éxito de ir todos juntos, se repetirá unidad más allá de la Taula cuando sea necesario por el bien del sector. Si hay una problemática grande del taxi y las asociaciones de la Taula quieren abrirse para que formemos frente común estamos abiertos a ello porque tenemos una relación más o menos unida.
G.T.- Usted asumió el cargo en junio de este año tras haberse quedado fuera la UIB de la Taula Técnica del Taxi de Barcelona. ¿Qué balance haría de estos casi seis meses como secretario general?
C.F.- Nos hemos reunido con el Área, hemos mantenido varias reuniones con el IMET y ellos son conscientes de que no podemos estar directos en la Taula pero están abiertos al diálogo y nosotros, las aportaciones que podremos hacer para mejorar el sector del taxi de Barcelona se las presentaremos y luego desde el IMET decidirá si la llevan o no a la Taula. Pero nosotros queremos aportar lo que haga falta.
Evidentemente, para las cosas referidas al Área Metropolitana de Barcelona está la Taula, que es la encargada de llevar las relaciones institucionales, pero sí que aportamos nuestro punto de vista y hemos mantenido reuniones con la administración. En verano, por ejemplo, cuando se detectó que de madrugada había una falta evidente de taxis, propusimos una liberación puntual de mayo hasta finales de septiembre. Después el AMB lo consultó con la Taula y se aprobó.
En el Área no estamos, pero sí estamos en el Consell Catalá del Taxi, donde el STAC está representado y puede participar de todas las decisiones que afectan a Transportes.
G.T.- Quedarse fuera de la Taula fue un duro varapalo para la organización. ¿Qué pasos están dando para volver a ella?
C.F.- Aún quedan 3 años y pico, pero mi objetivo es que en las próximas elecciones el STAC esté dentro de la Taula Técnica. Este año no hicimos una campaña buena, tenemos que mejorar nuestra comunicación con los aliados, porque con 1.000 socios en el AMB, que solo te hayan votado 300 evidencia que hay un error en la comunicación y en ello estamos. Para corregirlo, vamos a crear un sistema de comunicación que sea 2.0 entre responsables de la junta y los aliados. Que puedan consultarnos sus dudas, y cuestiones relacionadas con el taxi.
Es evidente que tampoco hemos estado ha tenido mucha presencia en el aeropuerto. Analizando los puntos de votación este ha sido uno de los puntos con más votos, y también estamos trabajando en ello. Yo he participado en las asambleas que se han celebrado con motivo de Aena.
Otro de los motivos para el batacazo, porque hay que reconocer que es lo que sucedió, fue la división interna en la UIB en las pasadas elecciones y seguramente si no se hubiera producido, esos 4 votos que nos faltaron los habríamos tenido y hubiéramos entrado en la Taula.
Por mi parte, cuando asumí la secretaría llamé a Ismael Tovar para limar asperezas e incluso que parte de su lista se integrara en la actual junta para remar todos juntos y dar imagen de unión. Claro, en proporción a los resultados de las elecciones internas y, como es costumbre si alguien se incorpora a medio mandato, tiene voz pero no tiene voto. Es tradición que se haga así, e incluso puede llegarse a ser flexibles. Pero la otra candidatura declinó entrar en esas condiciones. Yo personalmente tengo una relación correcta con Ismael y espero que en lo que queda de legislatura vayamos limando asperezas para organizar una candidatura conjunta que no genere división, porque es evidente que ha perjudicado al sindicato. No digo que uno sea más culpable que el otro, pero es verdad que el sindicato ha salido perjudicado y creo que si no existiera esta división estaríamos ahora en la Taula.
G.T.- A punto de concluir el año, el IMET ha descartado reestructurar las tarifas, tal y como pedían algunas organizaciones de la Taula. A pesar de estar ustedes fuera, ¿tenían alguna propuesta elaborada?
C.F.- Aunque desde el IMET nos llamaron para presentar las nuevas tarifas, las estuve probando en un coche de inspección, nosotros este año no hemos presentado ninguna para no dividir más. Hemos visto que dentro de la Taula no había unanimidad, al menos por la parte de los autónomos, a la hora de preparar una propuesta en común.
Cada asociación presentó su propuesta y hemos analizado la situación y, seguramente, al final no se aprobará ningún cambio estructural, se añadirá un pequeño porcentaje de subida. En esta ocasión hemos dejado la responsabilidad de las tarifas en manos de la Taula.
Lucha contra los intrusos
G.T.- Uno de los grandes problemas que ha tenido el taxi barcelonés en los últimos años son los hoteles comisionistas. ¿En qué situación se encuentra esta problemática?
C.F.- Las comisiones se han reducido porque hemos puesto paradas en los hoteles en los que más se producían este tipo de prácticas, y no en todos porque algunos tenían limitaciones físicas. En los últimos dos tres años hemos estado muy activos en la petición de paradas y aunque desde el Ayuntamiento han tardado mucho, se ha reducido bastante esta práctica. Cuando nació Élite, el movimiento fue muy fuerte contra esta práctica y han aportado su granito de arena y hay que reconocer su trabajo en este tema. Es más, ha habido alguna emisora comisionista que ha tenido que prescindir de las comisiones.
G.T.- También combaten el intrusismo en puerto y aeropuerto. ¿Son eficaces las medidas que se están tomando para luchar contra ello?
C.F.- Ahora el número de inmovilizados se ha reducido mucho, y eso significa que hay menos ilegales comparado con hace año y medio, porque las sanciones son muy altas.En el puerto contamos con una ventaja, y es que el espacio físico es muy pequeño y además contamos con la colaboración de la policía del puerto. Están bastante sensibilizados con el tema y han procedido a la inmovilización de los piratas.
Ahora nuestro caballo de batalla son las VTCs que están domiciliadas fuera de la comunidad, porque dentro, ahora mismo, hay unas 600 VTCs. De hecho, Uber no ha conseguido nada porque las VTCs actuales no quieren las condiciones laborales que les ofrece la empresa y por eso Uber no ha entrado, porque no tiene flota suficiente para cubrir el servicio que quieren dar. Esa es la principal diferencia entre Cataluña y Madrid, porque aquí hay muchas menos, pero no por eso hay que dejar de controlar el acceso de otras. La Generalitat es firme en el control
G.T.-¿Qué otras medidas considera necesarias para frenar el crecimiento del intrusismo?
C.F.- Hay un control de los Mossos en el aeropuerto con apertura de expediente, que se envía a la comunidad autónoma para que sea la que decida si excede el 20% o no. Pero querríamos más control, porque hay destinado un único agente que tiene firma para realizar las inmovilizaciones y cuando está él colabora, pero está en horario de mañana hasta media tarde y cuando él termina su jornada no hay ningún Mosso destinado a estas funciones que entienda la normativa de transporte.
Tenemos que recurrir a las patrullas de tráfico y no siempre están disponibles. Ese es nuestro caballo de batalla y pedimos que haya más agentes con capacidad de inmovilizar y sancionar. Estamos también con los compañeros para que se instale una barrera en la zona de VTCs para evitar que entren piratas y que quede registrado cuando las VTCs de otras comunidades trabajen en Barcelona. De esta manera nos ayudará a controlar si sobrepasan o no el 20% que tienen permitido trabajar fuera de su comunidad.
Para su instalación, Aena dicen que sí que pondrían la barrera siempre y cuando tenga vigilancia. Pero los Mossos han manifestado que ahora mismo no pueden poner a una persona ahí por cuestiones técnicas, porque están con altera antiterrorista. Si logramos que Mossos destine a alguien, Aena aportará la barrera y eso será una importante herramienta de freno a los ilegales y de control a las VTCs.
Olga Lobo