Los taxistas lusos cancelan la protesta contra Uber prevista para el lunes
LISBOA.- Los dos principales sindicatos de taxistas lusos anunciaron hoy la desconvocatoria de la manifestación contra Uber del próximo lunes, cuando planeaban protestar frente al Palácio de Belém, sede de la Presidencia de la República.
La Asociación Nacional de Transportadores Ligeros en Carretera (Antral) y la Federación Portuguesa del Taxi (FPT) desistieron de la idea a la espera de ver cómo avanza la normativa para legalizar este tipo de plataformas de transporte, que el Gobierno espera aprobar este mismo mes.
“La FPT entiende que debe esperar la decisión final del Gobierno”, indica la organización sindical en un comunicado en el que considera “prematuro” volver el lunes a la calle y asegura que se mantendrá “vigilante” y tendrá “una reacción adecuada” frente a la acción del Ejecutivo.
En términos similares, el responsable de Antral, Florencio Almeida, dijo hoy a la prensa, tras reunirse con la FPT, que “no es el momento adecuado para hacer ninguna manifestación, marcha lenta o concentración más”.
Ahora, ambas asociaciones esperan tener un encuentro con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, algo que, según algunos medios lusos, podría ocurrir mañana, viernes.
La protesta del próximo lunes frente al Palacio de Belém era la continuación de la frustrada marcha de este lunes en Lisboa, que se interrumpió en los alrededores del aeropuerto una hora después de su inicio por incidentes violentos entre los taxistas y la policía.
Los responsables de Antral y la FPT fueron convocados entonces a una reunión de emergencia en la sede del Ministerio de Ambiente, cartera que elaboró la normativa, que terminó sin resultados.
Esto llevó a los taxistas a anunciar que mantendrían su concentración junto al aeropuerto “por tiempo indeterminado”, pero finalmente la disolvieron durante la madrugada ante el temor de que los agentes bloqueasen y remolcasen algunos de sus vehículos.
La normativa para legalizar plataformas como la estadounidense Uber o la española Cabify contempla que sean consideradas “prestadoras de servicios de tecnología”.
Esto implica que, sin contar con los beneficios fiscales a los que tienen acceso los taxistas, podrán operar con permiso previo del regulador de transportes, además de que estarán obligados a tener sede o representante legal en Portugal y emitir factura electrónica.