Este es el futuro del London Taxi
La empresa que fabrica los míticos taxis negros ingleses está preparando la producción de la nueva generación, gracias a una gran inversión de capital. A lo largo de 2017 comenzará la producción, a tiempo para los cambios normativos de Londres.
LONDRES.- El futuro en Londres pasa por utilizar vehículos ecológicos. El nuevo alcalde londinense, Sadiq Khan, está determinado a combatir la polución de la ciudad, aumentando el área de bajas emisiones, o Ultra Low Emissions Zone (ULEZ). Su extensión pasará a doblarse, y su implantación se va a anticipar un año.
Esto significa que además de pagar la tasa de acceso, la congestion charge, los vehículos que se encuentren dentro tendrán que pagar otra tasa de 12,5 libras si no cumplen los requisitos. El objetivo es que se vayan esos coches y sean reemplazados por otros más respetuosos con el medio ambiente.
Obviamente eso también afecta al mundo del taxi. Durante décadas, London Taxi Company ha fabricado los black cabs para transportar gente dentro de la ciudad del Támesis. Un requisito de gran maniobrabilidad, menos de 8 metros entre aceras, mantuvo toda la competencia fuera hasta esta década.
Después de un experimento con Mercedes-Benz Vito adaptados, se metió en el ajo Nissan con las NV200, primero con motor convencional, después con versión 100% eléctrica, e-NV200. Y los anticuados TX4 de London Taxi están a la espera de su reemplazo, el TX5.
La nueva generación, inspirada en el FX4 de los años 50, tendrá una motorización gasolina-eléctrica (híbrido enchufable) y se fabricará en Coventry (Reino Unido) dentro de una fábrica de nueva construcción. Las características técnicas del TX5 son de momento una incógnita, pero sabemos que empleará técnicas de construcción ligera y materiales como el aluminio para aligerar la carrocería.
Los propietarios de London Taxi International son chinos, Zhejiang Geely Holding Group Co., o simplemente Geely. La misma empresa está detrás de Volvo. Tras la emisión de unos bonos de inversión “verdes” se han recaudado 400 millones de dólares, y así se financiará la producción del nuevo taxi.
La nueva planta tendrá una capacidad para producir 36.000 taxis cada año, muy por encima de las necesidades del Reino Unido, ya que quieren expandir su cartera de clientes a taxistas de otras grandes ciudades europeas donde también haya enemistad contra los motores diésel.
Los taxis de LTI no serán los más bonitos del mundo, pero cuentan con hasta seis plazas, un generoso maletero, acceso para personas de movilidad reducida, etc. Son coches producidos desde el principio para ser taxis, y su forma está subordinada a su función. Por eso la competencia le reta con furgonetas.
Las ventas de los LTI TX5 comenzarán a finales del año que viene, a tiempo para cumplir con la nueva normativa londinense en enero de 2018. Para entonces, todo nuevo taxi deberá tener la capacidad de moverse con propulsión eléctrica y cero emisiones, aunque no lo haga de forma constante. Los Nissan e-NV200 ya están preparados para ese escenario por razones obvias.
Según se vayan renovando las licencias de los taxistas, así como sus coches, irán vendiendo más TX5. En Londres hay unos 23.000 taxis, y cuando superan los 15 años ya no pueden seguir ejerciendo. Los modelos viejos de LTI funcionan todos con motores diésel, de origen Nissan o VM Motori.
Londres ha declarado la guerra a la polución ambiental y a los motores diésel. El propio alcalde Khan es asmático, como otros miles de ciudadanos que han visto cómo ha empeorado su salud respiratoria por los óxidos de nitrógeno (NOx) que emiten los motores diésel.
Moverse por la ciudad británica en un coche convencional será cada vez más complicado. El transporte público es caro, especialmente para los que viven en zonas alejadas del centro, donde la vivienda es muy cara. Los londinenses tendrán que aguantar esos cambios si quieren respirar un aire menos viciado.