Los taxistas de la costa pierden un 20% de servicios por el intrusismo
Tarragona.Diaridetarragona.- El sector cierra una temporada especialmente complicada, marcada por el aumento de la competencia desleal de vehículos sin licencia. A ello se le suma la caída del cliente ruso.
El intrusismo es el gran enemigo de los taxistas. Hace años que los profesionales del sector reivindican soluciones. Pero el problema sigue ahí y, es más, aseguran que cada vez está más extendido, sobre todo en los principales núcleos turísticos de la costa.
Joaquim Olivé, presidente de la Agrupació Provincial Taxis, afirma que la temporada ha sido «mala», con niveles similares a los del año pasado. «El problema del intrusismo es terrible. Hay unas normas que se deberían respetar, y por ello también hacemos un llamamiento a la gente para que se asegure que llama a taxis legales e identificados, también por seguridad», dice. Y añade: «Ha venido menos turismo ruso, con menos dinero», insiste.
El presidente de la agrupación Radio Taxi Salou, Miguel Fernández, lo manifiesta sin tapujos: «La temporada ha sido mediocre. El intrusismo sigue creciendo, y este año, además, la situación ha empeorado por el declive del cliente ruso». Es consciente de que regular estas prácticas no es sencillo, pero también lamenta que las personas que practican la competencia desleal «lo tienen muy fácil».
Cuatro meses a ritmo normal
En Salou hay 47 taxistas con licencia. Trabajan cuatro meses a ritmo normal; dos todos los días pero regulando las horas, y el resto una semana sí y otra no. «Hay estudios que indican que el ratio de taxistas por habitante censado en Salou es el más alto de Catalunya. En invierno, cuando no hay turismo, nos sobran muchos», afirma Fernández. Con la caída del cliente ruso, los usuarios que más han apostado por el taxi han sido los británicos y nacionales, además de franceses, ya en menor medida. «Ha sido una temporada atípica, porque no ha habido un cliente tipo definido», confiesa.
Con una media de servicios similares a los del verano pasado, los taxistas de Cambrils hacen una valoración moderadamente buena de esta temporada. Los servicios ofrecidos entre julio y septiembre se encuentran en la media de la quincena de servicios diarios. Aún así, aseguran que entre semana, la cifra baja ligeramente. El vicepresidente de Radio Taxi Cambrils, Joan López, asegura que los trayectos cortos son los más demandados entre los clientes. La mayoría de ellos son turistas extranjeros (rusos, franceses y británicos), mientras que el resto proviene del turismo de proximidad. Para hacer frente a una temporada complicada, los precios se han mantenido, incluso se han rebajado algunos gastos. El servicio de recogida, por ejemplo, actualmente tiene un coste de 1,76€, un 8% menos que hace unos meses. Uno de los cambios más importantes es el tipo de trayectos que se han realizado. Mientras que en temporadas pasadas, los recorridos largos eran más frecuentes, este verano se ha caracterizado por los servicios cortos, mayormente entre Cambrils y Salou. Es una situación parecida a la que viven los taxistas en Vila-seca y la Pineda.
Según el vicepresidente de Radio Taxi Cambrils, el aumento de los vehículos sin licencia que actúan de forma ilegal trasladando turistas por la costa ha aumentado. Aseguran que los taxistas no pueden hacer nada para combatirlo. Se sospecha que estas acciones han hecho bajar en un 20% los servicios de este verano.
La clientela rusa ha sido la que ha bajado más. La crisis ucraniana y los problemas de divisas que se registraron a principio de verano son dos de las principales causas que han dado lugar al descenso de este turismo. Además, cabe añadir que estos turistas son los más afines a utilizar los taxistas sin licencia, ya que en muchos casos, además de ser más barato, entienden el idioma. En cambio, los británicos o los franceses no son clientes habituales de este tipo de competencia desleal.
Bajada del 35% por las noches
El secretario de Radio Taxi Vila-seca, Javier Rubio, puntualiza otro de los factores que han hecho bajar los ingresos del sector: se trata de lo que considera la monopolización del transporte urbano de una sola empresa, que con sus horarios no da margen a los taxistas a trabajar. En los servicios diurnos, la bajada que se ha registrado en La Pineda y Vila-seca es del 25%, mientras que en horario nocturno el 35%. El descenso se agrava en esta zona, ya que concentra más turismo familiar que joven.
Para hacer frente a este descenso de servicios, los taxistas han optado por mantener los precios y a la vez, aumentar las plazas de los vehículos utilizados. Algunas asociaciones han preferido aumentar su flota de taxis con coches más grandes que permitan arreglar un poco el precio y adaptarse a las familias o a los grupos de turistas. En cambio, para luchar contra la competencia desleal, Rubio sólo ve una solución factible: aumentar los controles policiales para reducir la presencia de estos vehículos.
Pese a que el momento es complicado, también ven luz al final del túnel, principalmente en los polígonos y las actividades empresariales.