Uber amenaza a Bruselas con cerrar su negocio en cientos de ciudades si les obligan a contratar a los autónomos
Las instituciones europeas debaten esta semana el texto final de la nueva ley de trabajo en plataformas, cuyo objetivo es mejorar las condiciones económicas de los trabajadores autónomos en el bloque.
En este sentido, Uber ha señalado que, en caso de aprobarse, esto supondría tener que cerrar en cientos de ciudades y encarecer sus precios hasta un 40%.
BRUSELAS. BUSINESS INSIDER. LIDIA VEGA.- Regular la situación de muchos de los trabajadores autónomos que trabajan para plataformas como Uber sigue dando qué hablar. En verano, Bruselas anunció su directiva sobre trabajo en plataformas, que busca establecer nuevas normas para mejorar las condiciones de trabajo y los derechos sociales de las personas que trabajan en la economía por encargo. Sin embargo, las plataformas no están de acuerdo.
Uber ha sido la primera en desvelar cuáles serán los problemas que vendrán si finalmente Europa decide seguir adelante con su plan. Según informa Financial Times, una alta ejecutiva de Uber ha advertido de que las propuestas de Bruselas para designar a los trabajadores autónomos como empleados de facto obligarán a su servicio de transporte por carretera a cerrar en cientos de ciudades de todo el bloque y a subir los precios hasta un 40% si se promulgan.
Anabel Díaz, directora de la división de movilidad de Uber en Europa, cree que los legisladores deben decantarse por un modelo de flexibilidad de los trabajadores autónomos. “Si Bruselas obliga a Uber a reclasificar a los conductores y repartidores en toda la UE, podríamos esperar una reducción del 50% o 70% en el número de oportunidades de trabajo“.
Esto, según calcula Díaz, supondría que Uber tendría que abandonar su negocio en cientos de ciudades de Europa. Actualmente, está presente en 3.000.
Además, añade que “una nueva ley que otorgue plenos derechos laborales a los conductores también obligaría a Uber a subir los precios que pagan los consumidores. Según las estimaciones de la Comisión Europea, podría aumentar los precios hasta en un 40% para los consumidores de las principales ciudades y, con menos conductores, los usuarios podrían tener que esperar mucho más tiempo”.
La directora de la división de movilidad de Uber en Europa ha salido a señalar estos inconvenientes porque justo esta semana la Comisión Europea y el Parlamento se reúnen para darle forma al texto final de la nueva ley, cuyo objetivo es mejorar las condiciones económicas de los trabajadores autónomos en el bloque.
La ley supondrá un cambio significativo respecto a la situación actual en Europa, donde la mayoría de los trabajadores de plataformas se consideran autónomos, lo que significa que carecen de acceso a derechos y prestaciones laborales.
Según Uber, a pesar de estar comprometidos con el modelo social europeo, cree que seguir los pasos en Europa que ya han dado países como España y Gibraltar solo traerá pérdidas de empleo.
A pesar de las advertencias de Uber y rivales del sector como Bolt sobre las normas propuestas para los trabajadores de plataformas, los funcionarios de la UE han rebatido lo que algunos consideran tácticas de presión de la industria tecnológica.
En la presentación de la propuesta de la UE, Nicolas Schmit, comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, declaró que “se trata de establecer criterios claros y analizar los hechos. Si la plataforma es de hecho un empleador, entonces las personas que trabajan para ella tienen los mismos derechos y la misma protección que los trabajadores del mundo ‘offline'”.