Los taxistas de Reus ponen sus esperanzas en verano para remontar
En Reus, el sector arrastra pérdidas de la facturación de hasta el 70% a raíz de la Covid-19. Su principal clientela es del Aeropuerto y del ocio nocturno y, de momento, no hay turistas
REUS. DIARI DE TARRAGONA. MONTSE PLANA.- Los taxistas de Reus acumulan demasiados meses con una facturación muy por debajo de lo que venía siendo habitual, y todas sus esperanzas se basan ya en el próximo verano, «porque otra temporada como la pasada no sé si lo podremos aguantar», exclama el presidente de la agrupación Taxis de Reus, David Martínez.
Las pérdidas arrastradas hasta el momento se calcula que llegan al 70%. De hecho, desde que terminó el verano de 2019 que trabajan a diario sólo el 50% de los taxistas. Se trata de la fórmula que ya habitualmente llevaban a cabo durante los meses de invierno y que, ahora, con la Covid, se han visto obligados a mantenerla durante todo el año, «y aun así, el trabajo es ínfimo y te puedes pasar horas sin tener ningún servicio», detallan.
La pandemia ha limitado la movilidad y todo ello repercute, y muy negativamente, a este sector que, en Reus, se basa sobre todo en los turistas que llegan en verano al Aeropuerto de Reus y el ocio nocturno. Si habitualmente por Semana Santa el aeródromo empezaba a recibir los primeros vuelos de la temporada, a día de hoy no se espera que llegue ningún hasta, al menos, mediados de mayo, si es que las aerolíneas no realizan ningún cambio. «Ahora mismo, trabajamos mejor los días laborables que los festivos», lamenta Martínez. Recuerda que esta pasada Semana Santa, cuando los grupos burbuja podían moverse por todo el territorio catalán, «nosotros no notamos absolutamente nada…».
La clientela local es, básicamente, gente mayor que se dirige al hospital o al CAP, «personas que han perdido la confianza con el transporte público a raíz de la Covid, y que ahora mismo prefieren coger un taxi», comenta David. Son, no obstante, trayectos puntuales con los que el sector no podría sobrevivir de forma exclusiva. Sus servicios están estrechamente ligados al turismo y, con la movilidad tan limitada desde hace más de un año, ven su futuro muy borroso si las cosas no empiezan a mejorar. A pesar de las dificultades, desde la agrupación de Taxis de Reus –con una cincuentena de miembros– se subraya que no se ha dado de baja ninguna licencia.
Los servicios se basan actualmente, sobre todo, a gente mayor que se dirige al hospital
En la parada de taxis de la plaza de la Llibertat, una taxista está parada esperando que llegue algún cliente. Pasan ya de las 11.30 horas y, de mientras, pide en una cafetería cercana que le traigan un café. «Llevo desde las siete de la mañana trabajando y sólo he hecho dos carrerillas. Son unos 14 euros», explica esta trabajadora. Asegura que la situación está «fatal» y cree que «será peor todavía». Y es que recuerda que, de momento, «el turismo no viene». «A duras penas nos da para pagar los gastos», añade. Por su lado, David Martínez señala que han podido acceder a algunas ayudas de la mutua o de la tarifa de autónomos, «pero son insuficientes». Otra compañera añade que tampoco ayuda el cambio constante de las medidas: «Cambian cada dos por tres y al final ya no sabes qué se puede hacer, qué no… Decían que abriría PortAventura, ahora no, que más adelante… Es todo muy cambiante».
A pesar de todo, el presidente de la agrupación Taxis de Reus se muestra optimista, a la espera que el Aeropuerto pueda empezar a reactivarse cara el próximo mes. Cabe recordar que las rutas que ofrecen las aerolíneas apenas han sufrido modificaciones, a pesar de que 2020 fue su peor año. Ryanair, por ejemplo, de momento no prevé las rutas de Bristol y Cork, pero el resto se mantiene y, además, cabe subrayar que esta próxima temporada el Aeropuerto de Reus recuperará las rutas nacionales de la mano de la aerolínea canaria Binter, con dos frecuencias a la semana a partir del 1 de julio, con vuelos directos a Gran Canaria y la posibilidad de llegar a las otras islas sin recargos. Una ruta que se prevé que se mantenga también en invierno para desestacionalizar la temporada turística y movilizar a 20.000 pasajeros de ambos orígenes, lo que desde el sector del taxi se valora positivamente. «No hemos trabajado nunca con este vuelo, pero parece que hay buenas previsiones y todo lo que sea mayor movimiento, ayuda», dice David.