Fenadismer pide apoyo y protección para el sector del taxi en España
HUELVA. EFE.- El secretario de la Federación Nacional de Transportistas (Fenadismer), Juan Antonio Millán, ha pedido una mayor protección para el sector del taxi en España, al considerar que se trata de un servicio básico tanto para el día a día de las ciudades como de la supervivencia del turismo.
En un comunicado, Millán ha entendido que es lógica “la queja de los taxistas, ya que cada día más los gastos superan los ingresos y su situación se agrava como consecuencia del descenso de usuarios, consecuencia de la falta de consumo”.
Ha entendido, además, que es un sector que sufre “el incremento de todos los costes, pero en especial el gasóleo y sus impuestos, el céntimo sanitario, y en la UE están en peligro los pocos incentivos del gasóleo profesional, además de que cada día más nos afecta el uso de infraestructuras: peajes, tasas y ecotasas”.
Así, defiende que existen razones “para solicitar apoyos y protección ya que se trata de un servicio publico de transporte de viajeros necesario en el ámbito urbano e interurbano para los desplazamientos de quienes no tienen coche o teniéndolo no desean usarlo”.
“Pero debemos adaptarnos para ser una alternativa a la hora de las políticas para disuadir a los ciudadanos del uso individual del coche privado, por ser más caro, inseguro e incómodo de aparcar”, señala el secretario de Fenadismer, que entiende que el taxi “es básico para el desarrollo de la movilidad y para desplazamientos esporádicos o cotidianos de grupos organizados”.
No obstante, ha señalado que “hay mucho por hacer”, ya que “es lamentable ver como en horas puntas en las vías urbanas e interurbanas y en los accesos a la ciudad, se observa cada coche ocupado por un solo ciudadano y además esos coches que nos llevan al trabajo ocupan todo el día un espacio de aparcamiento en los núcleos urbanos en las ciudades”.
Ha lamentado como perjudica “a la economía del taxista el desorden, descontrol y la competencia desleal, especialmente de los que, sin tener licencia ni autorización, operan como economía sumergida, lo que desequilibra la flota autorizada, que se agrava por el intrusismo cada día mayor de empresas que operan en el turismo y, sin ser agencia, contratan transporte y lo ejecutan usando irregularmente vehículos no autorizados, con tarjeta privada”