El taxi de Burgos se enchufa a la nueva movilidad
El primer vehículo profesional 100 por 100 eléctrico ofrece su servicio en un nuevo avance de la renovación de la flota. Beatriz Martínez, la pionera, se muestra satisfecha con su apuesta
Beatriz Martínez trabaja al volante de un Tesla desde el pasado mes de febrero y se muestra satisfecha con esta adquisición. Quien más, quien menos, puede asociar esta marca y esta tecnología a un capricho de personas adineradas. Sin embargo, los coches eléctricos están llamados a ser -junto al hidrógeno y otras energías verdes- la gran referencia de los consumidores a partir del año 2035.
Ese es el horizonte marcado por las administraciones para dejar de vender vehículos de combustión y, a pesar de las dudas que genera este largo proceso, los profesionales ya se anticipan y mueven ficha en el mercado.
Al fin y al cabo, es su modo de vida y buscan la mejor respuesta a las necesidades cotidianas. Y si hay un factor decisivo en la compra de un coche, ese es el ahorro. El taxi cien por cien eléctrico ya está instalado en muchas ciudades de España y Beatriz Martínez ha dado el primer paso en Burgos. Muy a su pesar por su interés en pasar inadvertida, ella es «la novedad». «2035 aún está lejos, pero alguien debe ser el primero y en este caso he sido yo», zanja.¿Qué lleva a un profesional del taxi a comprar un Tesla? En este caso, se asume «una mayor inversión de inicio» en una apuesta que tendrá sus frutos «a largo plazo». Es una cuestión de números que en el sector se ve con buenos ojos por el rendimiento del coche y las ventajas económicas. El Plan Moves III contempla una ayuda de hasta 7.000 euros. Además, estos autónomos no pagan IVA y cuentan con una subvención del 70% en la instalación del cargador.
Una vez adquirido el vehículo e iniciado el servicio, cada día supone un pequeño ahorro muy importante. «He pasado de gastar 500 euros al mes en gasolina a 50 euros para cargar el coche. Es un ahorro del 90%», explica Martínez. «Lo cargo por las noches. Basta con programarlo a unas horas determinadas», añade.
El Tesla tiene una autonomía de 418 kilómetros en ciudad, si bien en carretera baja hasta los 320 y hay que tener en cuenta otros factores como el frío. Esa limitación obliga a los conductores a programar los detalles de las salidas, aunque la burgalesa asume que este tipo de vehículo son para ciudad. «No hay ninguna diferencia entre este modelo y otros eléctricos de otras marcas comerciales habituales en el día a día», matiza.
Martínez y su pareja, también taxista, estudiaron las diferentes opciones que ofrecía el mercado para cambiar de vehículo y pronto dieron con una solución que les pareció convincente. Esta marca ofrece a sus clientes la opción de hacer la compra ‘a la carta’ de forma directa a través de su sitio web y en un plazo de un mes el vehículo ya estaba en un concesionario oficial de Bilbao. «Lo eliges todo. Te dan un número de bastidor y en unas semanas lo tienes. El nuestro está construido en Berlín», explican estos profesionales del taxi.
Son 350 cv de potencia al servicio de unos clientes sorprendidos cuando suben al coche. El «mantenimiento cero» es otro detalle considerado por Beatriz Martínez, quien solo debe cambiar periódicamente los filtros del habitáculo mientras el coche se actualiza de forma automática al estar conectado al servidor de la marca.
Asumido que llamará la atención en los próximos meses, esta taxista se muestra satisfecha con su experiencia personal y considera que otros compañeros pueden animarse a dar este paso en un futuro no muy lejano. «En este momento llamo la atención, pero para mí ha resultado una compra interesante», apunta.
Aunque el vehículo cuenta con la tecnología necesaria para aplicar la conducción autónoma, esta aún no está permitida en España y la función está bloqueada. Ahora debe adaptarse a otras novedades como los comandos por voz o las medidas de seguridad incorporadas en la conducción. Solo queda hacer muchas carreras para sacar adelante el trabajo diario