El acusado por el crimen del taxista salmantino en abril del 2010 se enfrenta el 1 de julio a 32 años de cárcel
SALAMANCA. RAÚL MARTIN.- La Fiscalía considera como asesinato los hechos acontecidos en la madrugada del 28 de abril de 2010 en la rotonda de la calle Mayor de Chamberí (Salamanca) , cuando uno de los disparos dirigidos contra el cliente que transportaba alcanzaron a Ángel Sánchez Anaya. Su suegra también se sentará en el banquillo de los acusados por encubridora, enfrentándose a tres años de cárcel
El presunto autor del crimen del taxista en Chamberí, J.M.G.B., se enfrentará del 1 al 4 de julio a una pena de al menos 32 años de cárcel después de que la Fiscalía haya considerado los hechos como asesinato, con varios agravantes. Sin embargo, la acusación particular de la familia de Ángel Sánchez Anaya eleva la petición de cárcel, y también la acusación particular de la asociación de taxistas, mientras la defensa rebaja esta cantidad de años.
El juicio se celebrará durante cuatro días en la Audiencia Provincial de Salamanca contra el joven veinteañero detenido en Galicia como presunto autor del disparo que acabó con la vida del taxista, estando también imputada su suegra, M.J.H.I., por encubrimiento. Para ella se solicita una pena de prisión de tres años.
Los hechos se produjeron el 28 de abril de 2010 sobre la una de la madrugada cuando el taxista transportaba a una persona. Un coche siguió al taxi y, de repente, se produjeron varios disparos, la mayoría impactando en la parte trasera y uno en el lateral. La mala fortuna quiso que uno fuera a la cabeza del conductor, saliendo ileso el ocupante, que huyó corriendo en dirección al río.
La Policía Nacional detuvo siete meses después, en noviembre de 2010, al joven en la localidad pontevedresa de Lalín, cuando estaba en el mercadillo ambulante, su quehacer diario. Todo pudo deberse a un ajuste de cuentas por una boda fallida entre dos familias de etnia gitana, aunque tampoco se descarta la hipótesis del narcotráfico.