El taxi rural a demanda despega en Andalucía con cerca de 15.000 usuarios en 2022 y una veintena de nuevas rutas a la vista
Este servicio de transporte ha crecido un 78% en número de viajeros desde 2021.
La Junta destina 673.000 euros al programa, que permite que el coste para el cliente sea el mínimo.
SEVILLA. 20 MINUTOS. BEATRIZ RODRIGUEZ.- La Junta de Andalucía puso en marcha en marzo de 2021 un servicio de transporte a demanda muy asequible para los municipios rurales de la comunidad en los que la demanda es tan baja que a las empresas concesionarias no les resulta viable ofertar un servicio de autobús, pero en los que, no obstante, sus vecinos necesitan desplazarse para hacer gestiones tan cotidianas, y fáciles de solventar en otras localidades más grandes, como acudir a un centro sanitario o a realizar algún trámite administrativo.
Aunque el programa se ideó para resolver los problemas de movilidad obligada, es decir, por motivos asistenciales, docentes o administrativos, la Junta considera que este es un “servicio de interés general que debe abarcar a toda la población”, por lo que actualmente puede utilizarse para cualquier tipo de desplazamientos. Además, se ha abierto a todos los operadores que cuenten con una autorización de transporte público de viajeros, como taxis, VTC y microbuses.
“La Junta ha logrado que ningún municipio esté desconectado en el conjunto de Andalucía”
“Los datos muestran una clarísima aceptación de los viajeros“, ha asegurado la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Marifrán Carazo, departamento responsable de este proyecto, que afirma que la Junta “ha logrado que ningún municipio esté desconectado en el conjunto de Andalucía”. Y es que durante los primeros nueve meses desde la puesta en marcha del programa, entre marzo y diciembre de 2021, la cifra de viajeros que utilizó este servicio ascendió a 8.282, mientras que en los primeros nueve meses de 2022 el número se incrementó hasta los 10.293, es decir, un 24,28% más; y hasta los 14.788 usuarios a lo largo de todo el pasado año, lo que se traduce en un crecimiento de más del 78%, con una media de 1.232 viajeros al mes en 2022, frente a los 828 de 2021, según los datos a los que ha tenido acceso 20minutos.
De los casi 15.000 usuarios contabilizados en el pasado ejercicio, que efectuaron un total de 10.904 reservas –al haber servicios que fueron utilizados al mismo tiempo por más de una persona–, Sevilla fue la provincia que aglutinó a un mayor número de beneficiarios, con 7.686, seguida de Granada (2.246), Jaén (2.062), Almería (1.528), Huelva (616), Cádiz (352) y Córdoba (298). En la provincia de Málaga, pese a contar con dos rutas, el servicio no ha calado igual entre sus vecinos, ya que las poblaciones no están tan dispersas y hay una mejor conexión entre ellas, por lo que no hay datos contabilizados.
En el caso concreto de Sevilla, la Junta está estudiando las solicitudes presentadas para poner en funcionamiento nuevas rutas entre Guadalcanal, Alanís, San Nicolás del Puerto y Constantina; La Puebla de Cazalla y Morón de la Frontera; La Puebla de Cazalla y Marchena; Villanueva de San Juan y Osuna; y El Pedroso con la estación de Cantillana; así como ampliar la de La Campana-Lora del Río y Algámitas-El Saucejo-Osuna. Todas estas se sumarían a las ya existentes en municipios como Coripe, Fuentes de Andalucía, Lora del Río o Écija, entre otros.
Cómo funciona
Andalucía Rural Conectada cuenta con un servicio telefónico (955 926 766) de atención, información y reserva de plazas, que deben realizarse con una antelación mínima de 24 horas ajustándose al calendario de rutas y expediciones establecido para cada uno de los municipios que forman parte del programa. Una vez que se comprueba la disponibilidad y se realiza la reserva, el call center informa a los operadores que prestan el servicio.
El usuario, por su parte, abonará el precio correspondiente, siendo este precisamente uno de los puntos clave del programa, ya que el trayecto en taxi supone para el pasajero un coste equivalente al del transporte público regular. La Consejería de Fomento ha establecido este año una tarifa a pagar por parte del usuario de 0,077283 euros por kilómetro (IVA incluido), que se ha obtenido a partir de la llamada Tarifa Participativa de Empresa media de 78 servicios de transporte regular interurbano de viajeros en autobús. Así, por ejemplo, un usuario que se desplace desde Lora del Río hasta Constantina, municipios separados por 29 kilómetros, pagará solo 2,2 euros.
Para poder ofertar estos precios, la Junta cuenta con un presupuesto este año de 673.000 euros, además de otros 216.000 para la digitalización del programa y la mejora del acceso a los servicios mediante web, aplicación móvil y otros canales.
En primera persona
Juan Alberto Tubío lleva 20 años de los 43 que tiene trabajando en el taxi en el municipio sevillano de Lora del Río, una profesión que le viene de herencia y en la que querría poder jubilarse, aunque admite que la situación actual del taxi rural no es del todo buena. “Vamos desapareciendo, quedamos pocos”, cuenta a 20minutos. Hace más o menos un año, la Junta se puso en contacto con él para ofrecerle participar en el programa Andalucía Rural Conectada, en el que desde entonces sigue prestando sus servicios, ahora por dos años más, lo que supone para él “una tranquilidad” al tener trabajo asegurado durante ese periodo, toda vez que la Junta le abona “sin problema” todos los meses la parte de la tarifa que no paga el usuario.
Este taxista cubre las rutas que conectan Lora del Río (que tiene Cercanías hasta Sevilla capital) con Constantina y con La Campana y afirma tener usuarios de todo tipo. “Desde el que va a una cita al hospital a los que van a estudiar, a trabajar a Sevilla o los que bajan a comprar al pueblo o a la ciudad porque en su municipio no hay grandes superficies”.
Entre esos clientes hay, por ejemplo, un grupo de jóvenes de La Campana que estudian en un instituto de Lora del Río. O una mujer de 84 años de Constantina que acude también al municipio loreño para ir al dentista. “Al final, hay mucha cercanía con los clientes”, continúa Juan Alberto, que cuenta que esta mujer octogenaria se siente “muy agradecida” porque “la recojo y la dejo en la puerta de su casa, la ayudo a bajar del vehículo, y eso da también mucha tranquilidad a su hija”.
Su experiencia con el programa, concluye este taxista, es muy buena y, además, destaca que medidas de este tipo “sirven para evitar la despoblación, ya que la gente al ver que puede desplazarse a trabajar, estudia o comprar deja de plantearse irse de su municipio”.