STAC opina… El súper y el taxi

El SÚPER Y EL TAXI

STAC.- Ayer por la tarde quedé con mi amigo Juan Carlos. Le han contratado en una importante cadena de supermercados y, después de bastantes meses en paro y 46 años, el nuevo contrato bien merecía una pequeña celebración entre amigos.

Me contó que hasta el final tuvo dudas sobre si le cogerían o no. Y es que no se lo pusieron fácil para entrar. Le hicieron hasta tres pruebas de selección antes contratarlo:

• Dinámica de grupo con otros 10 aspirantes. Aquí ya cayeron varios candidatos…
• Test psicotécnico. Aquí cayeron otros más.
• Entrevista personal. La última prueba de todas: consiguió pasarla.

Un mar de pruebas y un estricto proceso de selección para trabajar en esa cadena de supermercados. Me despedí de Juan Carlos y me fui a casa. Eran las 8 de la tarde. Poco después, mientras cenaba, recibí la desgraciada noticia del compañero apuñalado en la T1.

¿Un apuñalamiento entre compañeros de trabajo? ¿Por una simple discusión de tráfico según dijeron los Mossos? ¿Qué clase de gente tenemos en el sector? Miles de preguntas y mucha incredulidad, asombro e indignación después.

No puede ser que para trabajar en un súper uno tenga que pasar un durísimo proceso de selección y para transportar personas solo haya que superar un examen. No hay un filtro para evitar que personajes tan violentos como el autor del apuñalamiento entren en nuestro sector. Y quien dice personajes violentos, dice agresores sexuales, etc etc… porque no se pueden detectar: no hay filtro.

Y en las manos y en el volante de esos taxistas vamos a dejar a nuestros mayores, a nuestros hij@s. Y nos los vamos a encontrar en los semáforos. Y estaremos todos expuestos (clientes, taxistas y demás conductores) a que un cambio de humor, un malentendido o una situación de estrés pueda desembocar en un suceso trágico como el que se vivió en la parra de la T1. Sabemos que es un caso aislado, pero un caso aislado que pudo costarle la vida a una persona.

Como dicen los políticos “no hay que legislar en caliente”. De acuerdo. ¡Pero hay que legislar! Y no hay que dejarlo para mañana porque hoy ya es tarde. Es un tema en el que Asociaciones y Administración deben ponerse a trabajar de inmediato.

• Test psicotécnico
• Entrevista personal
• Dominio de lengua catalana y española (fácilmente demostrable en la entrevista personal)
• E.S.O. superada

Estos son algunos de los requisitos mínimos que deberían superarse para poder acceder a la profesión. Este no puede ser un sector escoba que recoja a todos aquellos que no tendrían cabida en otro lugar: debemos prestigiar nuestra profesión.

Y como ya tendremos alguna manzana podrida dentro del cesto, se debería endurecer el régimen sancionador contra la mala praxis. Solo así podremos expulsar del sector a todos aquellos que con su mal hacer manchan la imagen del taxi.

Sabemos que no es fácil, porque se necesitan recursos y los recursos son limitados. Pero el taxi, el amarillo y negro, el nuestro, es un icono de la ciudad y como tal debe ser cuidado por las Administraciones.

¡Sintámonos orgullosos de nuestro oficio!

¡Seguimos! ¡Buen servicio!