"La que se avecina", reflexión de Jose Mª Sánchez Baena, secretario general de la Unión Intercomarcal de Barcelona del STAC

Inicio de la manifestación en Pl. Urquinaona, con gran afluencia de taxistas
Inicio de la manifestación en Pl. Urquinaona, con gran afluencia de taxistas
STAC.-Nos encontramos en un callejón sin salida, van pasando los meses y seguimos sin resolver el principal problema de nuestro sector, esta crisis galopante que está dejando en la cuneta a muchos compañeros.
Nos queremos auto convencer que estos meses de precariedad no son diferentes a los mismos meses de anteriores años y que nuestros problemas se resolverán a partir del segundo trimestre del año con la llegada del turismo.
Pero en el fondo de nuestro interior sabemos que no es ni será igual, que el capital con sus métodos están destrozando la sociedad del bienestar y están dejando en el paro a muchísima gente, y que nuestros clientes están perdiendo poder adquisitivo con sueldos más bajos, un sector de servicios donde el principal cliente es el ciudadano de ésta ciudad que no podrá ayudarnos con su demanda.
Somos un sector sobre dimensionado donde en 10500 licencias trabajan 14000 personas, sector que hasta la famosa CONTINGENTACION acogía a centenares de parados desesperados por un trabajo, dos años después en los próximos días nos enfrentaremos a la sentencia del Tribunal contra dicha Contingentación impulsada en su día por el STAC y UTAM y criticada por muchos salva patrias que hoy rezan para que el tribunal nos deje como estamos.
Pongámonos en el peor de los casos, donde hoy tenemos casi 3000 vehículos doblados pasaríamos en un corto espacio de tiempo a 6000 o más vehículos y esto sencillamente sería la destrucción de nuestro sector tal como lo conocemos.
Ante esto los defensores de los dos días más de fiesta al mes ya no ven rentable la medida, ya que si bien significa sacar 1000 vehículos diarios de la calle por otro lado al ser libre de nuevo la contratación de asalariados se volvería a incrementar la flota mediante el doble turno, razonamiento que nosotros siempre hemos mantenido de nada sirve regularte con fiestas si sigue aumentando el doble turno.
Por otro lado  ante la hecatombe que se avecina pretender una reconversión del sector eliminando licencias costeadas por la administración es un auténtico disparate utópico y solo un discurso populista, no seremos nosotros los que engañemos al sector con cantos de sirena, la realidad es que una reconversión que retirase 300 licencias al año en los precios actuales supondría un coste por licencia de 100 euros mensuales o 1200 euros anuales, y no veríamos la luz del beneficio como mínimo hasta el tercer año del plan, ahora mismo dicho planteamiento lo encontramos inviable por su lentitud y por el elevado coste para el taxista.
Necesitamos medidas urgentes y de fácil aplicación y que nos dé resultado ante la posibilidad de perder el sector la Contingentación, ya le podemos dar las vueltas que queramos al final llegaremos al mismo punto, solo la Regulación Horaria reduciendo las horas de trabajo por licencia nos permitiría atajar el problema de la libre contratación, que contrate el que quiera si el juez así lo decide pero regulado el vehículo en un máximo de horas.
O nos damos prisa o nos encontraremos con el problema y después será tarde para tomar soluciones, el mal ya estará y no habrá vuelta atrás, y en el camino caerán muchos compañeros nuestros los más hipotecados, pensemos en ellos y en sus familias, si fracasa la contingentación todas las licencias volverán a estar en las mismas condiciones, si no hay más remedio y tienen que entrar gente en nuestro sector que entren con una medida reguladora establecida, es la única medida para frenar un aumento salvaje de conductores en el colectivo, nosotros pretendíamos la RH 16/16, pero ante los acontecimientos ya no es tan importante, si el unipersonal tiene que ceder y bajar a 12 o 14 y el doble turno tiene que subir a 18 o 20 significaría que al ser libre la contratación todo el sector podría pasar de unipersonal a doble turno y viceversa, lo importante es encontrar un punto de partida el que decidamos entre todos pero reconociendo primero la Regulación Horaria como única salida viable ante lo que se avecina.