Cinco vigilantes vejan a un taxista musulmán por rezar en la calle

Barcelona | Expansión.- Said aparcó su taxi frente al Hospital del Mar de Barcelona a las 2.15 horas. Se apeó, extendió una alfombra junto al vehículo, se arrodilló y empezó a rezar. Pronto se le acercó Juan Carlos, que le había estado observando. Trabajaba como vigilante de seguridad del hospital. Juan Carlos interrumpió sus oraciones: “Esto no se puede hacer aquí, vete a otro sitio”, le dijo. Said intentó no hacerle caso, pero Juan Carlos insistía con expresiones de tinte xenófobo: “Vete a hacerlo a tu tierra. Esto no se hace en este país”.

Además de insultarle (“hijo de puta”, “no haces caso”), los vigilantes de seguridad “le agredieron con sus defensas” y “le propinaron diversas patadas y puñetazos”, subraya la fiscalía. El castigo al taxista no se detuvo hasta que un ciudadano, que había presenciado los hechos, intervino. Said sufrió erosiones en la espalda, el abdomen y el tobillo. Por esa falta de lesiones, la fiscalía pide a los vigilantes que paguen una multa de 600 euros.